EUROPA
PRESS
8 noviembre
2020
La
andropausia y cómo cambia la esfera sexual del hombre con la edad
Con la edad todo envejece, y en el caso
concreto de los hombres, el aparato reproductor masculino también. Entre otros
cambios, puede producirse una atrofia testicular, así como un agrandamiento de
la próstata, o el que se reduzca la testosterona, ¿cuáles son esos cambios y
cómo afecta todo esto a la esfera sexual y reproductiva del hombre?
Desde la Asociación Española de Urología, el doctor Juan I.
Martínez-Salamanca apunta que con la edad, principalmente, se pueden producir
dos fenómenos que pueden alterar la esfera sexual del varón.
Por un lado, apunta al llamado 'síndrome metabólico', una
enfermedad asociada al sedentarismo y a la obesidad, que no sólo produce un
aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también puede
derivar en disfunción eréctil, en una disminución de la libido, y en un
incremento del tamaño prostático, así como en síntomas a la hora de orinar.
Por otro lado, menciona que la producción de testosterona
puede disminuir con el paso de los años (ligado o no al síndrome metabólico), y
generando también problemas tanto en la esfera sexual, como en todo el
organismo.
El también urólogo del Hospital Universitario Puerta de
Hierro-Majadahonda de Madrid hace referencia aquí lo que se conoce como la
'menopausia masculina' o 'andropausia': "Ese déficit de testosterona es lo
que habitualmente se conoce como 'andropausia', que puede causar varios
síntomas: Disminución de la energía, pérdida de masa muscular, aumento de la
grasa, trastornos del sueño, depresión, disminución del calcio en los huesos,
enfermedad cardiovascular, pérdida de pelo y vello corporal, disfunción eréctil
y disminución de la libido".
A su juicio, es difícil conocer la frecuencia de este
síndrome, ya que los síntomas pueden ser muy variados y pueden estar presentes
en otras enfermedades frecuentes con el envejecimiento. "Los estudios
describen prevalencias dispares, entre el 2 y el 50% de la población estudiada.
Probablemente, la cifra real sea algo intermedio, con un aumento del riesgo
progresivo con el envejecimiento", precisa el también director médico de Lyx Instituto de Urología (Madrid).
En este punto, resalta que la disfunción eréctil es el
principal síntoma de la andropausia. "La disminución de los niveles de
testosterona hace que las erecciones sean más infrecuentes y de peor calidad. A
esto hay que sumarle la disminución de la libido que suele acompañarse. También
es importante tener en cuenta otra serie de factores, como la obesidad o las
alteraciones vasculares, que pueden ser causa directa de los problemas de
erección o indirecta, al disminuir los niveles de testosterona en estos
pacientes", remarca el urólogo.
En cuanto a la fertilidad del hombre, de la que siempre
pensamos que no se ve afectada por el paso de los años, el doctor
Martínez-Salamanca desmiente totalmente esta afirmación señalando que la
funcionalidad de los espermatozoides también se puede ver comprometida por unos
niveles bajos de testosterona. "Si bien es cierto que su papel es más
relevante durante el desarrollo sexual, ya que juega un papel crucial en el
desarrollo de los testículos. Además, los problemas ya mencionados de
disfunción eréctil y de disminución de la libido también pueden empeorar de
manera indirecta esta situación, al disminuir el número de relaciones
sexuales", agrega el miembro de la Asociación Española de Urología.
¿Se pueden
prevenir?
Con todo ello, el urólogo del Hospital Universitario Puerta
de Hierro-Majadahonda de Madrid indica que hay dos factores fundamentales en la
prevención: "Por un lado, una vida saludable, con una dieta equilibrada y
un ejercicio físico regular para evitar el sobrepeso. Es fundamental para
mantener una buena salud sexual".
Si ya tuviéramos presente alguno de los síntomas mencionados
anteriormente, Martínez Salamanca ve importante consultar con el médico de
atención primaria o el urólogo, para hacer una valoración integral de la esfera
sexual masculina, mediante cuestionarios dirigidos y la medición de los niveles
de testosterona en sangre.
"Detectar y corregir el déficit de testosterona y el
síndrome metabólico no sólo es importante para conseguir una buena salud
sexual, también nos va a ayudar a evitar problemas cardiovasculares en el
futuro", subraya el experto.
Según sostiene, no hay que olvidar que la disfunción sexual
es en ocasiones la alerta de un problema sistémico mucho mayor, por lo que cree
fundamental el consultar al médico para realizar una valoración integral de su
salud tanto sexual como cardiovascular. "Unos hábitos de vida saludables
son fundamentales para mantener una vida sexual activa con el
envejecimiento", recuerda el director médico de Lyx
Instituto de Urología.